Complejo residencial que incluye 36 viviendas en un solar de grandes dimensiones caracterizado por su geometría irregular, considerable pendiente y ubicación en un área de transición entre zonas urbana y rústica.
La convivencia de tres tipologías distintas garantiza una imagen del conjunto adaptada a la escala del entorno inmediato y respetuosa con su carácter, dando lugar a siete construcciones independientes: una vivienda unifamiliar, dos bloques de vivienda plurifamiliar con nueve viviendas cada uno y cuatro módulos de viviendas adosadas. La distribución de las piezas en el solar se caracteriza por el giro aproximado de 45 grados respecto al límite más largo de éste, organizando cada una de las edificaciones principales en plataformas independientes adaptadas a la pendiente del terreno y favoreciendo las vistas en dirección al mar.